A Crucero le alcanzó un tiempo para meterle tres goles a 9 de Julio. En la segunda parte descontó el equipo de Rafaela, pero no le alcanzó. El equipo de Pedro Dechat llegó a 35 puntos y además de pensar en el Pentagonal, se aseguró la permanencia en la categoría.
No se conforma, siempre quiere más y siempre hay a mano un objetivo. En 45 minutos, Crucero del Norte liquidó a 9 de Julio de Rafaela, porque a los 8 minutos ya lo ganaba con gol de Gonzalo Del Bono y después a los 30 y 44, un doblete de Guillermo Álvarez, sentenció la historia. En el inicio del segundo tiempo, un error de Gaona le permitió el descuento a los julienses, pero fue sólo estadístico, porque el resultado estaba sellado y el complemento fue un trámite.
Con este triunfo, el equipo de Misiones llega a 35 puntos, producto de 11 victorias, dos empates y dos derrotas y a margen de pensar en hipotéticos rivales en el Pentagonal, ya se aseguró la Permanencia en la categoría para otra temporada. Es que al finalizar el Apertura, en enero arranca el Clausura y con la sumatoria de puntos que logró el Colectivero, aún con una pésima campaña en la segunda parte del certamen, la continuidad en la tercera categoría del fútbol argentino está garantizada.
Poco se puede hablar de lo futbolístico, Crucero fue una tromba en la primera parte con una contundencia poco común con relación a otros partidos. Si bien el elenco de Pedro Dechat viene realizando una gran campaña, la mayoría de los partidos lo gana por la mínima diferencia y después se defiende bien. En la noche del sábado tuvo 45 minutos brillantes con la red, con la presentación en sociedad de Guille Álvarez, oportunista para ganar en un cabezazo, tras centro de Mosevich y atento para pescar un rebote cuando se cerraba el primer tiempo.
Del Bono, que sigue sumando minutos de fútbol, no para de anotar y llegó a seis tantos con la camiseta del Colectivero. Fue después de controlar con gran categoría el balón en el área y definir con mucha frialdad ante el cierre del arquero y un defensor.
Cuando arrancó el segundo tiempo, Gaona se complicó en un par de envíos y tras un córner, dio un rebote inesperado y cuando la intentó sacar, la empujó hacia adentro cuando llegaba el volante Peralta.
Los últimos 30 minutos del partido fueron intentos de Peirotti con toda su genialidad en la zurda y las mañanas del Bocón Torres para buscar infracciones y llevar peligro cerca del área. Crucero, sin Mosevich y Gamarra reemplazados para que no fueran amonestados por segunda vez, presentó una línea de cuatro con tres zagueros que rindieron en buen nivel. La vuelta de Marczuk mostró el gran despliegue de siempre del obereño y arriba Derlis fue el cerebral para una dupla intratable en la red,
Por momentos aparecieron nubarrones en el equipo, por el desgaste lógico de un largo torneo. Se refugiaron cerca de Gaona y el arquero no falló, pero ya a esta altura el público reconoce el estilo de Crucero, invicto en casa, líder en la zona y en la general y con la mirada puesta en el futuro, donde se definen cosas importantes, entre ellas, el ascenso al Nacional B.
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