El domingo a las 16, Crucero recibirá a Unión de Sunchales, el otro líder de la zona 2. Será otra muy buena medida para calificar al Colectivero en su primera temporada en la categoría.
Se termina la primera vuelta del torneo Argentino A y Crucero del Norte sigue prendido en la lucha por la cima de las posiciones de la zona 2. Con siete partidos jugados, comparte el primer lugar con Unión de Sunchales, un experimentado de la categoría y que se reforzó con reales aspiraciones de pelear por un lugar en el ascenso.
A medida que transita la competencia, el equipo de Misiones va aprobando diferentes asignaturas en un mundo en el que todo es nuevo. Nuevos son los rivales, nuevas son las canchas y también nuevas las situaciones. Si bien el elenco de Pedro Dechat mantuvo una base sólida que consiguió el ascenso, en los primeros siete partidos ya comprobó que la categoría es diferente y que cada match es una historia diferente. La prueba más irrefutable es la paridad de la zona 2 y en casi todas las zonas, porque los equipos apenas pueden ganar por un gol de diferencia y hasta la finalización de la etapa regular, varios tendrán oportunidades para meterse entre los tres clasificados por grupo que avanzarán a la próxima etapa.
Aquella mueca de desazón por la victoria que se escapó ante Patronato, se transformó en sonrisa ante 9 de Julio en Rafaela, donde también la suerte estuvo en la vereda de Crucero, que contribuyó con momentos de muy buen fútbol y dosis muy alta de entrega y sacrificio. Como siempre se caracterizaron los equipos de Pedro Dechat, todo se construyó desde atrás hacia adelante donde esta vez le tocó a Julio Gaona ser la figura. “Se vinieron pero siempre estuvimos bien parados en el fondo. Por ahí una de las más difíciles que me tocó en el partido fue un remate desde muy cerca que apenas pude rozar con los dedos y pegó en el travesaño. Pero mis compañeros respondieron muy bien porque salvo en el gol, los rivales remataban con cierta incomodidad”, resumió el arquero, responsable máximo del triunfo ante 9 de Julio en Rafaela.
En el medio, sin el cuarteto que sale de memoria, el Polaco Franco rindió en gran nivel y tuvo un buen ladero en Recalde, que incluso dentro del mismo partido, pasó de doble cinco a volante por izquierda y después como lateral, cuando lo expulsaron a Medrano. Cabrera le dio la cuota de fútbol que necesitaba el equipo y Pedro Brítez lo decoró con un estupendo gol en combinación con Escobar.
Párrafo especial para los atacantes, que hostigaron siempre y que casi convierten con una chilena bárbara de Yegros que por centímetros no se transformó en el primer gol de la noche en Rafaela. Siempre se pregonó desde Crucero que tiene recambio, y cada partido se confirma con la rotación que esta vez implementó el entrenador.
No decae
Superado el sacudón anímico que significó no poder ganarle a Patronato cuando la mesa parecía estar servida, el otro aspecto en el que Crucero confirmó una evolución fue en la producción goleadora, superando la media de un gol por partido que arrastraba en los seis encuentros anteriores. “Acá todo el mundo mira a Crucero y pretende que gane por cuatro o cinco goles todos los partidos. Eso es casi imposible por cómo se está dando el torneo. Los rivales son muy duros y nadie puede sacar diferencia”, se quejó Dechat. Y por ahora los números le dan la razón. Si bien el elenco de Misiones es uno de los líderes de la zona 2 junto a Unión de Sunchales, apenas suman un punto más que el escolta Patronato y algunas unidades por encima de Gimnasia y Libertad.
Y por último vale resaltar la propuesta futbolística ante cualquier rival y en cualquier cancha. Porque tanto como local o visitante, sale a presionar y controlar el balón para administrarlo con criterio, aún cuando los campos de juego a veces no ayudan o el adversario apela muchas veces a los pelotazos como el caso de Patronato. En esa búsqueda permanente, en algunos pasajes es superado como pasó en Sunchales ante Libertad o por momentos ante 9 de Julio, sin embargo pocos equipos ya jugaron cuatro partidos como visitante ganando dos, empatando uno y perdiendo el restante.
El balance de la primera vuelta todavía tiene un ítem fundamental que se jugará el domingo a las 16 en Santa Inés, cuando reciba al encumbrado equipo de Unión de Sunchales, el otro gran rival de la zona (además de Patronato) y que llega con números similares a Crucero. Viene de obtener un gran triunfo como visitante ante Sportivo Belgrano y es uno de los pocos que le rescató un punto a Patronato en Paraná. Si la propuesta del “Bicho Verde” en el Andrés Guacurarí de Garupá es similar lo que ya exhibió fuera de su estadio en los partidos anteriores, se palpita un encuentro de alto vuelo, con jugadores de buen pie y un espectáculo de buen nivel para dos equipo que quieren ser protagonistas en el torneo en un escenario ideal para un público exigente.
