Crucero le ganó el duelo de punteros a Unión 2-0 y ahora mira a todos desde arriba. Derlis Soto y Gonzalo Del Bono marcaron los goles. Respaldo total del público misionero.
Golpe anímico. Convencimiento. La verdadera medida. ¿Es para ilusionarse? Paciencia, recién terminó la primera vuelta de un campeonato muy largo, pero a la gente no se le pude pedir paciencia. Pide, exige, aplaude cuando el equipo le regala triunfos y cada vez lo respalda más. Crucero del Norte consiguió esta tarde en su estadio, el triunfo más importante desde que milita en la nueva categoría, derrotó inobjetablemente al gran candidato Unión de Sunchales por 2-0 y ahora marcha como único puntero de la zona 2 del torneo Argentino A de Fútbol.
No es casualidad que la foto principal de este comentario, tenga como protagonista a Derlis Soto, figura determinante del 2-0, con un gol, una asistencia y un despliegue envidiable para un experimentado jugador que se ganó el reconocimiento de todos. Además el paraguayo contagió a los demás y muchos tuvieron un rendimiento muy bueno como Gaona, Correa, Marczuk y Escobar. Derlis manejó los hilos del equipo sobre todo en la primera parte donde el dominio del Colectivero fue casi exclusivo. Antes de la apertura del marcador, Derlis tuvo una clara que la tiró a la tribuna, pero en la siguiente, la clavó en un ángulo y provocó el delirio de la multitud.
Derlis tuvo otro mano a mano que definió con mucha categoría ante la salida de Nuñez, pero el juez de línea Molina lo inhabilitó, lo mismo que a Escobar Fretes, tras un remate de Brítez que el arquero despejó a medias y quedó la sensación de que el centro-delantero estaba bien ubicado cuando salió el disparo. Situaciones sobraron para que el equipo misionero se vaya al vestuario con una diferencia tranquilizadora, ante un rival que nunca mostró su chapa y sólo inquietó con las trepadas por izquierda de Gottardi. Arriba muy tibio Leichner y Crucero, aún sin tener la salida por los costados de otros partidos (Unión tapó bien a los laterales), siempre se las ingenió para ser profundo y llegar con peligro varias veces.
El calor jugó un papel importante en el partido, decididamente influyó en el espectáculo y los sunchalenses lo sufrieron y bastante, así quedó evidenciado en la segunda parte, donde Crucero literalmente le regaló la pelota y apostó al contragolpe. Durante media hora, Unión la movió pero jamás generó una situación de gol. Tomasini y Correa despejaron todo, Rodríguez casi no pasó sobresaltos y Dardo Romero controló bien al volante que llegaba por su sector. Fue un partido muy táctico, en el que Unión arriesgaba poco y se preocupaba mucho por lo que podía hacer un Crucero que, en la segunda parte siempre, se repitió con el pelotazo a Escobar para que la peine y corra Derlis. En un par de acciones la jugada salió y hubo algunos chispazos cerca del final.
Con Gamarra por Franco y Recalde por Brítez, Dechat buscó tener un poco más la pelota y equilibrar la lucha en el medio. Entonces Marczuk se mostró como salida por derecha y comenzaron a aparecer espacios. Hasta que saltó a la cancha Gonzalo Del Bono, con la misión de peinar los balones que ya no podía un extenuado Escobar y mostrarse como socio de Derlis en ataque. No pudo peinar muchas pelotas pero tuvo dos situaciones de gol y una facturó. En la primera desparramó defensores y al arquero y su remate se fue apenas arriba. En la segunda, pase fenomenal de Derlis para que Del Bono rematara cruzado y anotara su primer gol oficial con la camiseta del Colectivero. Iban 46 minutos del segundo tiempo y el asunto estaba liquidado.
El aplauso final fue el termómetro para una actuación que sirvió para convencer y convencerse que Crucero está por la buena senda. Bajó al puntero, al gran candidato y volvió a mantener su arco en cero. Tuvo en Correa al abanderado de la garra y a Derlis el ingeniero del fútbol. Mostró más unión que su rival y pegó en los momentos cruciales. Como balance de la primera ronda la actuación es notable, no sólo por los números sino también porque se trata de un debutante absoluto en la categoría que no llegó para ver que pasa, sino que para hacer mucho ruido. Y vaya si lo está haciendo. ¿Es para ilusionarse? Parece que si…
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