No tuvo solidez, estuvo muy descompensado y lo pagó caro



Tres minutos del primer tiempo, durmieron tres defensas locales y la visita se pone 1-0 con un cabezazo a un metro de altura. Tres minutos del ST, centro frontal intrascendente y doble falla, primero de un zaguero en dejarse ganar en el salto, y después error de cálculo de Gaona para el 1-2, con mala fortuna.
Antes y después, fue remar, remar y remar. Errar goles imposibles, que marcaron una tarde floja en ese ítem del Loco Marzo y compañía.
Si analizamos el partido desde el ping-pong, sin dudas que Crucero no sólo mereció ganar, sino que golear: 9-2 en el primer tiempo y 11-3 en el segundo, más que elocuente. Pero como en el fútbol, casi nunca el “mereciómetro” tiene validez, hay que desmenuzar el juego a partir del resultado, de los goles que anota uno y otro, de la firmeza defensiva, del equilibrio colectivo y también desde la eficacia.
Y en ese terreno, el duro y compacto equipo de Estudiantes de Río Cuarto, ganó claramente: Tuvo un arquero notable como José Mancinelli, una defensa que sacó mucho, un medio aguerrido e inteligente y un nueve como Gastón Bottino que metió todas las que tuvo. Por eso nadie puede objetar el triunfo cordobés.
Aunque quedó la sensación de que no es un equipo con demasiadas variantes y que si Crucero repetía el nivel de tardes anteriores, lo definía de taquito…
¿HUBO EXCESO DE CONFIANZA O SE DURMIERON?
Varios jugadores del Colectivero admitieron tras la derrota que arrancaron dormidos en cada tiempo, que fallaron en la marca, aunque nadie insinuó que se hayan relajado, producto del exceso de confianza o el desmedido triunfalismo que se produce en el seno de un plantel cuando viene goleando y son todos elogios.
Así, el modesto (en nombres) equipo de Río Cuarto, pero con un aceitado rendimiento colectivo, que le permitió ser el súper líder en la tabla general en una zona complicada como la que tuvo en primera fase, dio el gran golpe, y ahora tiene la mesa servida en su casa. Depende de Crucero, con la experiencia de sus figuras a cuestas, poder dar vuelta la historia.
No ganó Crucero, porque, más allá de la gran cantidad de goles perdidos, no tuvo un lucido rendimiento colectivo, e individualmente –salvo Escobar Fretes cuando entró- no contó con ninguna figura que se destacara, alguien que llevara la lanza y abriera el camino hacia el arco rival. Y quizá tampoco acertó el DT en los cambios y en armar el banco.
No se entiende como en una final no tuvo a ningún volante al lado suyo y que Cúder o Fernández lo miraran desde afuera. Sí hubo tres atacantes y los hizo entrar a los tres, por Britez, Medrano y Franco Cabrera, hombres de equilibrio y llegada. Así terminó con cinco puntas: Gutiérrez por derecha, Derlis Soto de carrilero izquierdo y enlace a la vez y tres hombres de área: José Luis Marzo, y los paraguayos David Bareiro y Martín Escobar Fretes.
Sumar cinco delanteros no significa ser más punzante. Ya lo había hecho Telmo Gómez en el último clásico al dejar en cancha a Morales, Morínigo, el Chuky Núñez y a los chicos Lucas Ramírez y Papa Vergara, y no pasó nada…
Párrafo aparte merece el árbitro tucumano José Capraro, que inclinó la cancha a favor de la visita, no cobró un claro penal que le cometieron a Marzo en el segundo y tampoco expulsó cerca del final al volante central Sebastián Pérez, cuando merecía la segunda amarilla.
QUE NO LIGÓ ES CIERTO, PERO…
Buscar la explicación de la derrota en una final sólo por la gran cantidad de chances perdidas, sería engañarse a sí mismo y además poco aconsejable y productivo de cara a la revancha.
Es cierto: Tuvo dos cabezazos de gol Mosevich, otro Mato al que le sacaron en la línea, Dardo probó una vez, Brítez tuvo dos claritas, Marczuk hizo volar dos veces a Mancinelli, Derlis Soto tuvo otra aparte del gol, Marzo se perdió cinco inmejorables, Escobar Fretes tres más, Bareiro la del final… pero si no anotaron fue porque definieron mal, apresurados, invadidos por la ansiedad.
Y la defensa durmió tres veces, y lo que es más preocupante, en dos pelotas paradas les ganó un delantero de 1.70 metros. Y en el tercero el medio quedó descompensado, los zagueros no cerraron bien y tampoco achicó Gaona con la debida convicción.
¿Decimos con esto que el equipo jugó muy mal? No, pero tuvo fallas imperdonables para un equipo que quiere ascender, que tiene tantos jugadores de renombre y experiencia y que además por ese motivo sufrió tres goles en su propia casa, algo que no ocurría hace 15 meses.
Lo malo del caso es que, para un equipo que había explotado en la fase semifinal, justo haya perdido la solidez en el partido más importante. Porque el equipo jugó descompensado y quedó mal parado varias veces para la contra de algún rival, que se conformaba con rechazarla y casi nunca soltó gente en ataque.
Insistimos con el concepto: Parejito, ordenado, bien colectivamente, por algo Estudiantes fue el más efectivo en puntos durante la fase inicial y además por algo recibió pocos goles en contra, por su defensa y su gran arquero. Pero no parece ser la gran cosa. No tiene un cinco como La Florida o siquiera un enganche que desequilibre.
¿Hubo juego? De parte de Crucero, apenas los últimos 25 minutos del primer tiempo, después de que Chiaretta estrellara su tiro libre en el travesaño. Allí se soltaron con claridad Mosevich y Dardo Romero, Marczuk también desbordó, y se juntó el tándem Cabrera-Britez-Soto, pero no bastó. En el ST fue mucho ímpetu, pero pocas ideas, mucho centro al final y escasa eficacia.
Igual depende de Crucero. Si juega como lo hizo en los partidos anteriores, si recupera la firmeza defensiva y si vuelve a ser contundente en ataque, no solamente puede igualar la serie en Río Cuarto y aspirar a los penales, sino que puede sacar una diferencia mayor aún y ascender de una, sin necesidad de esperar la Promoción.
Bastará con que todos tengan los pies sobre la tierra, se den cuenta que aún no han ganado nada, y hagan lo que saben hacer.




3 comentarios:

mg dijo...

hola

rdg dijo...

hola gil... tu señora esta con migo see! colectivero colectiveroo que amargado se te veee, mientras vos estas manejandooo, yo le como a tu mujeeeeeer ♫

Anónimo dijo...

TU NARIZ CONTRA MI BOLA

VOS SOS UNA EMPRE$A
QUE LAVA GUITA
CRU$ERO DEL NORTE
CHUPAME LA PIJA

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