SILENCIO EN EL GRELLA


Lo tiene de hijo. Crucero le volvió a ganar a Patronato en su estadio 2-1 en el inicio del Pentagonal. Yegros y Derlis Soto (foto) marcaron para los misioneros. Gran triunfo como visitante ante uno de los candidatos.

No quedan dudas: Crucero sabe jugar finales. O alguien duda que en este Pentagonal son todas finales? En un grupo de cinco equipos donde sólo el primero clasifica y no hay posibilidad de revancha, en los cuatro partidos hay que rescatar algo y el equipo de Misiones otra vez fue el “patrón” de Paraná. Le ganó a domicilio en el Grella a Patronato 2-1, sumó sus primeros tres puntos en el mini torneo y demostró que la gran campaña en la fase regular, no es casualidad.

Mencionar que Gaona otra vez se puso el traje de súper héroe para tapar pelotas increíbles, lleva a pensar que Patronato fue una tromba. Pero no. En el primer tiempo mostró una parsimonia exasperante, con la conducción de Muller que nunca gravitó y encima se fue expulsado a los 42 minutos cuando le tiró un manotazo que no llegó a impactar en el rostro de Dardo Romero. En esa primera parte el elenco misionero, volviendo el clásico 4-4-2, se paró bien y comenzó a edificar una estrategia de atrás hacia adelante. En el arco Gaona brindó mucha seguridad para sacar una pelota del ángulo, tras un tiro desde afuera de Mancuello, que derivó en un choque tremendo contra un palo. Pero Gaona es de hierro, porque tuvo que soportar bombas de estruendo desde todos los ángulos y no se achicó. Tampoco hubo autoridad en Nasier (el árbitro) que debió suspender el juego, no sólo cuando los petardos aturdieron al arquero misionero, sino que incluso fue víctima de un piedrazo que lo lastimó en el hombro.

En ofensiva Crucero inquietaba con las subidas de Brítez por derecha y cuando Soto salía enlazarse con Del Bono, pero Gonzalo se fue enseguida acusando una lesión y saltó a la cancha Martín Yegros Tejada. Y llegó el instante del impacto. Patronato seguía protestando por la expulsión de Muller cuando Marczuk salió disparado en una pelota dividida, le cedió mediante un rebote pase a Yegros y el posadeño, entrando al área, le pegó defectuoso al primero palo pero un increíble error de Bértoli le dio el primer grito a los visitantes.


Con su estilo

Con el esquema que lo llevó a ganar de punta a punta la zona y la general, Crucero se preparó el segundo tiempo para aguantar a un Patronato herido, con un hombre menos pero con la movilidad de Bianchini en cancha. El ex Guaraní le cambió la cara al local y comenzó a encontrarse con un Jara encendido que en dos acciones consecutivas, provocó grandes atajadas de Gaona.

Centros que venían desde los costados para nadie tiraba Jara, porque ya no estaba en cancha Diego Nuñez (fue reemplazado por Bianchini) y a Crucero todo se le simplificaba. De vez en cuando tiraba la pelota para que corriera Yegros arriba y nada hacía presagiar otro desenlace que no sea la victoria del Colectivero.

Cuando comenzó a crecer la terea de López por derecha, Dechat rearmó el medio con el ingreso de Franco y la salida de Cabrera, para que Marczuk pasara como volante por el carril diestro. Brítez lo contuvo hasta donde pudo al tucumano que juega en Patronato, ayudado por Dardo Romero. Pero el Negro se cansó y el DT apeló a Recalde para plantar cuatro volantes centrales en la contención, al mejor estilo Carlos Bianchi. Y tras cartón, Yegros encontró en cortada a Derlis Soto entrando al área y el paraguayo hizo una acrobacia espectacular para estampar el 2-0 y acallar a las miles de gargantas paranaenses.

Con nueve minutos por jugar más el descuento, el árbitro Nasier hilvanó una seguidilla de fallos polémicos que terminaron con la expulsión de Matto primero (estaba amonestado y le cobraron un foul que cometió Franco) y después se fue Mosevich a las duchas, por una entrada fuerte (que no impactó) a Jara. Antes Andrade había puesto el descuento en un descuido defensivo y aunque se jugó hasta el minuto 51, Crucero aguantó y ganó.

Patronato chocó contra sus propias limitaciones y con un extraordinario Julio Gaona que salvó no menos de cinco situaciones netas de gol. Incluso en una maniobra se resbaló y desde el piso el tapó el gol a Echague. Gamarra estuvo impecable en la recuperación y todo el equipo mostró ese sacrificio que se necesita para jugar finales. Crucero ganó la primera batalla de cuatro que tiene para cerrar el año y se dio el gusto de dejar a Patronato, el gran candidato al ascenso, sin poder festejar ante los misioneros.

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